Movemos Europa es una organización independiente y progresista que impulsa el poder de la gente para transformar Europa, para beneficio de nuestra comunidad presente, de futuras generaciones y del planeta.
¡Victoria!
Lo hemos conseguido: gracias a la fuerte presión pública, CETA tendrá que ser discutido y aprobado en nuestros parlamentos nacionales para poder ser ratificado y entrar en vigor a nivel europeo.
Por supuesto, esto no es si no una batalla ganada en la lucha contra los peligros que suponen tratados comerciales como TTIP y CETA. Entre estos peligros, está la creación de tribunales privados donde las multinacionales podrán demandar a nuestros gobiernos si estos aprueban leyes que perjudiquen sus intereses. Si se les conceden estos derechos excesivos a las multinacionales, es probable que nuestros gobiernos no se atrevan a aprobar leyes que protejan tus derechos laborales, tu privacidad o incluso tu salud.
Pincha en este enlace para actuar en contra de la creación de tribunales exclusivos para las multinacionales.
A los jefes de gobierno de los estados miembros de la Unión Europea
Petición
Los tratados comerciales conocidos como CETA y TTIP son extremadamente polémicos. Su ratificación daría lugar a la creación de un sistema legal paralelo, desligado de los marcos de derecho de los estados miembros de la Unión Europea. Ni ofrecen protección suficiente para los servicios públicos, ni protegen el medio ambiente ni los derechos del consumidor.
Sin embargo, la Comisión Europea quiere ratificarlos sin la aprobación de nuestros representantes en el parlamento estatal.
Exigimos que tratados de tal envergadura y futura repercusión sean debidamente debatidos y votados en los parlamentos nacionales de la Unión Europea, y que no entren en vigor previamente, ni en su totalidad ni parcialmente.
Después de la consulta sobre el Brexit, la acción unilateral de la UE sólo causaría más desconfianza. ¡Necesitamos más democracia europea, no menos!
Por qué importa
Brexit fue un gran golpe pero también fue una señal de alarma para la democracia en Europa. Si no se toma en serio a la ciudadanía, la unidad política hace aguas y arrastra con ella la capacidad de progreso. Queremos que se respeten nuestros derechos y que se nos escuche. Sin embargo, a menudo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, nos ignora.
Juncker ha anunciado que el CETA –el acuerdo comercial entre la UE y Canadá, similar al TTIP– podría ratificarse con la sola aprobación de los dirigentes de la UE y el Parlamento Europeo, pasando por alto a los parlamentos nacionales. Esto contradice la legislación europea, según la cual el CETA (al igual que otros tratados que afectan a la legislación nacional) debería debatirse en los parlamentos de cada país. No se trata de delegar las responsabilidades de la UE a los Estados miembros, sino de respetar la normativa vigente.
El martes 5 de julio el Colegio de Comisarios hará su propuesta sobre el procedimiento para adoptar CETA. Juncker tiene prisa, porque sabe que si este acuerdo tan polémico pasa por los parlamentos nacionales no verá la luz. Pero los jefes de gobierno pueden invalidar a Juncker. Diversos gobiernos ya han afirmado que el CETA no tiene cabida si primero no se debate en los parlamentos de la Unión Europea. Si conseguimos mantener la presión, no podrán retractarse de dichas afirmaciones.
Esta petición se ha organizado en colaboración con